lunes, 31 de marzo de 2014

CRITERIOS PARA SELECCIONAR LIBROS DE LITERATURA PARA LOS NIÑOS


Por: Sandy Alonso Castro

Martha Fajardo dentro de sus grandes recorridos por la educación, propone funciones que el maestro de preescolar como el de primaria debe poner en práctica con sus estudiantes y de este modo, poder analizar y reflexionar sobre aquellas obras que permitirán y favorecerán una buena lectura literaria para los niños, pero no sólo basado en una alfabetización, sino que el niño sea capaz de comprender lo que lee y lo relacione con su contexto. 

Así pues, los criterios que establece Fajardo para seleccionar libros de lectura para los niños son los siguientes:

J MODELACIÓN: Todos los seres humanos en su mayoría sabemos que biológicamente estamos destinados a aprender a través de la imitación y sobre todo en el ámbito educativo es donde esto predomina, pues, para nadie es un secreto que el profesor siempre es el ejemplo para sus estudiantes y ellos lo querrán imitar en sus gestos, actitudes, comportamientos, etc.

Por ende, de acuerdo a Martha, ese proceso de modelación debe aprovecharse para incentivar a los niños a que lean, puesto que, si el sujeto se encuentra en un ambiente rodeado de lectores, posiblemente se despertará en él ese deseo de leer y así mismo, incorporará la lectura a su propia vida.

Igualmente, la modelación invita a que el docente sea capaz de contarles a sus alumnos aquellas obras que ha leído y que se desarrolle un diálogo en pro de una nueva historia, de modo que, sienta amor por la narratividad y ponga en práctica sus habilidades lectoras que con el tiempo y el ejemplo se irán formando.

No se puede olvidar, que a pesar de los papás ser los primeros agentes formadores de sus hijos, la escuela también juega un papel muy importante dentro de cada niño, por ello, las costumbres adquiridas en la familia, serán las que se podrán reforzar en el colegio, es decir, si el papá o la mamá acostumbraban a leerle antes de dormir, en las mañana o en cualquier momento, seguramente, el estudiante tendrá muy despierto el hábito de la lectura y dentro del aula de clase no leeré por obligación sino por placer, porque le gusta y se siente emocionado al conocer diferentes historias que lo conectan con otro mundo. De esta forma, la labor docente se verá engrandecida y en cada una de las clases se evidenciará una lectura fluida, donde capte la atención de los alumnos y vean que ese es el ejemplo que deben seguir.

J PROMOCIÓN: Según Martha Fajardo, “el maestro de prelectura y lectura inicial es un promotor. Entendiendo por promotor el adulto o sujeto capaz de animar la lectura específica de un libro o texto”, de acuerdo a ello, en éste criterio es imprescindible que el docente o aquella persona que vaya a realizar el proceso de promoción sea realmente un motivador, donde logre que sus estudiantes lean por su propia cuenta y más que una obligación sea una elección de ellos mismo.

Claro está, que el educador no sólo debe decirle a los niños “lean, lean, eso es muy chévere” sin darles el más mínimo ejemplo, al contrario, debe manifestar su amor y pasión por los libros, entonces, como decía Vasco “tratar de formar pequeños lectores, mejor dicho, ratoncitos de biblioteca, sin involucrarse de manera afectiva , no funciona” (2008). Por ello, el promotor debe brindar un abrazo al oyente, una palabra que lo lleve a imaginar cosas nuevas y de esa forma, pueda ir adquiriendo un llamado hacia la lectura, pero no sólo se basa en un trabajo del maestro y el alumno, los papás también deben estar inmerso en este camino, se debe enseñar a los padres a leer con sus hijos, que compartan y expongan sus enseñanzas frente a las obras leídas, sin embargo, si no se trabaja en equipo, dicha promoción podrá ser insuficiente.

Así, como afirma Rodari “Hay dos clases de niños que leen: los que lo hacen para la escuela, porque leer es un ejercicio, su deber, su trabajo; y los que leen para ellos mismos, por gusto, para satisfacer una necesidad personal de información o para poner en acción su imaginación. (1987).

J LA TAREA CRÍTICA: Éste criterio hace referencia a la labor que tienen muchos docentes al escoger las obras literarias que los niños leerán durante el año escolar, no se trata de elegir un libro donde las editoriales crezcan económicamente, sino que en primer lugar, le resuelva una necesidad profunda al estudiante, y no por el contrario sea un texto que responda a gustos de momento, que por lo general son efímeros. Más bien, se deben buscar textos que puedan ser leídos durante muchos años por diferentes generaciones.

Igualmente, los educadores pueden hacer que los niños participen en la selección de lo que quieren leer y así, el promotor pueda descubrir aquellos temas que a los estudiantes les interesa y serán de su agrado, de tal forma, que le quede fácil analizar aquellos parámetros que utilizan para escoger sus textos. En el momento de la clase, el maestro puede generar espacios donde el niño cuente sus experiencias lectoras y poco a poco vaya construyendo su identidad literaria.

Textos sugeridos para grado segundo, aunque las obras literarias no son escritas para un público determinado sino para todo el mundo:





1 comentario:

  1. Sandy, es una reseña pertinente de Fajardo y haz logrado comprender los críterios de selección de libros de literatura para ti y los niños. Por que agrego , que los libros seleccioandos también son para el maestro, lo importante es que los leamos y nos apasionen , la pasión decira Borges,permite al otro acercarse a los libros.

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