Carta a un Profesor

Saludo Cordial Estimada Profesora 

Me alegra poder comunicarme por este medio con usted, quiero en primer lugar contarle que los últimos años de mi vida los he dedicado a la Docencia, esa labor a la que usted con tanto amor, dedicación y entrega le ha brindado gran parte de su vida en las aulas. Donde un día gracias a su  apuesta por una educación significativa, yo logré descubrir el camino a seguir en mi futuro. Donde lo primero que se  escuchaba en su pensar, para sus estudiantes era, sueñen sin límites, vivan con pasión y experimenten con precaución. Haciendo referencia a nuestros proyectos de vida. Quiero agradecer sus conocimientos compartidos, sus llamados a una vida llena de autonomía, de responsabilidad, de respeto por el otro, como ser único, digno de ser tratado como a un hermano por habérnoslo encontrado   en nuestras vidas. Quiero resaltar su labor educativa desde la búsqueda del bien común, y el trabajo continuo por la reflexión de aquello que nos construye y nos destruye de nosotros mismos, como aquella vez, donde hizo la reflexión sobre el hecho que debíamos trabajar los buenos hábitos y buscar erradicar de nuestras vidas los malos hábitos porque de lo contrario ellos crecerían y nos destruirían como los baobabs si se dejan crecer en un planeta, haciendo referencia a un capítulo del libro del Principito. Y tantas reflexiones y actividades que hicieron en muchos de nosotros cambiar nuestras formas de pensar y actuar en nuestros espacios especialmente en mí. También quiero agradecer sus llamados de atención en los momentos que pudieron más nuestras faltas de responsabilidad, seguidos del silencio, que antes que un llamado de atención, eran la búsqueda por concientizarnos de nuestros propios actos y sus consecuencias. Y para finalizar pido disculpas por haber escrito en algunos momentos en plural, lo que sucede es que aquellos momentos no los pude individualizar.

Nuevamente gracias y especialmente por haber transmitido en mí su gran Amor por la Educación desde su ejemplo.

Atentamente.

Alba Lucia Santiago Villamil