Estimado Leonardo:
El tiempo se pasa muy rápido, te
recuerdo ayer como el chico tímido que no poco hablaba, que dedicaba sus
descansos a llenar de notas el pasillo donde no sentábamos a tomar nuestras
onces y a reír, te rewcuerdo muy bien como odiabas las clases de ingles pues la
maestra muy exigente ella adornaba las lecciones con su aire impenetrable y
frio, pero como es la vida te volviste una persona muy sociable y decidiste ser
educador y pusiste tus ojos sobre los idiomas, empezaste a darle un giro
diferente al entender que la idea de educar, de ser maestro iba mas allá de
transmitir tus conocimientos sobre los demás, entendiste que ser maestro es
redibujar con esperanza y cariño el mundo para las próximas, que eres
acompañante del camino del aprendizaje, que tienes en tus manos las generaciones
venideras, que necesitas servir con inteligencia , vocación y amor por los que
hacen parte de tu mundo, que idea tan genial tuviste al entender que podías
hacer de los idiomas un instrumento de formación y a través de la música pintar
las notas que hacen más interesante el aprendizaje, al principio querías hacerte
de una carrera que te diera mucho dinero pero qué bueno que entendiste que ya
eres rico, que tu vida tiene un sentido muy especial, que puedes romper los
esquemas para obtener resultados diferentes, volviste a la escuela ahora estas
del otro lado pero aun sigues allí, te felicito encontraste tu vocación…
Esa carta así mismo, siempre nos lleva hacer introspección, es importante, que te pienses como maestro, pero también lector.
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