TU … MI PIÑA

Perdido entre la verde y seca vegetación llena de remembranzas de sueños pasados que tienen el sonido del viento y las palabras exactas una y otra vez, escucho tu dulce pero duro corazón que sin sonidos me cuenta la historia mas bella que debajo del árbol te sentaste un día a narrarme con tus dulces labios, momentos incandescentes llenos de tu dulce pero cortante sabor que me atrae, que hace que camine mas y mas a pesar de estar cansado, esa verde vegetación que un día prometí que sería el escenario principal de la historia que quería contarte y que narre una y otra vez de frente al espejo para poder decirla de una manera aceptable, tu piel y su idioma me dijo: no te acerques, tengo el corazón endurecido además de muchas lanzas que habría que tener cuidado al momento de abrazarte, amarillo tu sabor, alegre y juvenil, fresco y semejante al soplo del mar que en una tarde tropical refresca nuestros cuerpos, tu una piña que se colo entre mis venas para llegar hasta mi corazón, porque no eres una piña cualquiera eres mi piña, mi piña colada.

Leonardo A. Arias