Vivir como adultos en un mundo de niños, o vivir como niños en un mundo de adultos; soñar, dejarnos llevar por la imaginación y construir realidad a partir de las experiencias y de los encuentros con los demás y con nosotros mismos es una forma de darle vida a nuestras vidas, de hacer florecer el gusto, el deleite, el amor y el placer por el arte maravillosa
Vivir como adultos en un mundo de niños, o vivir como niños en un mundo de adultos; soñar, dejarnos llevar por la imaginación y construir realidad a partir de las experiencias y de los encuentros con los demás y con nosotros mismos es una forma de darle vida a nuestras vidas, de hacer florecer el gusto, el deleite, el amor y el placer por el arte maravillosa
ResponderEliminar